Una de las reglas no escritas cuando se reclama una indemnización por un accidente de tráfico es identificar al vehículo causante del accidente, cuestión evidente pero que por culpa del “corto y pego” en ocasiones trae indeseables erratas que permiten a la aseguradora de turno poner en duda la verdadera identificación del vehículo, dudas que deben disiparse con otras pruebas. Esto es lo que sucede en la sentencia de la Audiencia Provincial de Valladolid, sección 3ª, de 17 de marzo de 2011, donde se argumenta que “Sin lugar a dudas el letrado, cuando redactó la demanda tenía delante la denuncia, pero el demandado quedaba perfectamente identificado con el propietario del …. CGW . Para la realización de las reclamaciones había solicitado del Ministerio del Interior la ficha del causante del accidente y por ello sabía contra quien tenía que dirigir su demanda.
Por último, tanto la demandante como el testigo D. Justiniano que paseaba por el lugar de los hechos en el momento del accidente, coinciden con que se trataba de un automóvil Wolskswagen, Golf oscuro añade el testigo, que coincide con el vehículo propiedad del demandado asegurado.”.