La Audiencia Provincial de Valladolid ha resuelto, en la sentencia que puede consultar aquí, que cambiar el motor debido a que éste presente un vicio oculto, instalando uno de segunda mano con 40.000 kms menos que el original, no supone un enriquecimiento para el comprador que reclama esa reparación al vendedor ya que ambos motores estaban en su vida media, con similares características de fiabilidad y durabilidad, no variando el valor del vehículo.
Sin embargo en otras Audiencia Provinciales estiman que instalar una pieza, aunque sea de segunda mano, con menos antigüedad o uso que la sustituida incrementa el valor del vehículo, como por ejemplo mencionábamos en este post.
(Fuente CENDOJ)